Despierta recuerdo inerme,
memoria derramada
sobre el calor de los templos.
Despierta comunidad fantasma
que desciendes a ciegas
el estuario de la nada.
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Arroyos del perfil quieto,
espectros de luna,
que bailáis tan lento
el vals del remolino,
despertad un momento,
tan solo un momento,
que hay que romper el agua.
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Caudal funesto,
que bajas tan lleno,
descansa y calla
el rumor de tan adentro,
tú no entiendes,
tú solo sabes de agua que devasta.
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Vieja cosa sin objeto
cascada de vacantes,
descansa y acalla
tu eco evocador
de silencios mendicantes.
Tú no entiendes,
tú solo sabes decir basta.
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Descansa un momento
vieja boca golosa,
plena del vacío más quedo.
Guarda tus modales
de encías prietas
espectro más allá del negro,
resta del menos en la nada.
¿No ves cómo se te acerca el nombre?
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El más inane de los seres,
el espejo de luna más ciego, eres.
El recuerdo más lejano del astro,
que desde años luz acerca la mentira
de su fulgor infinito, eres.
La soltera de los asolados,
la pareja de los desparejados.
La más ávida de las ladronas,
sí, la ladrona que dona añicos,
la que se va con todos y deja el mundo
magnífico de huecos,
y horrores huérfanos de espejo.
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Transparencia en lontananza,
toda llena de luna loba,
de luna lobera que no espera.
Sosega el empuje
y déjanos un momento,
que te vemos la espalda.
Tan solo un momento, aún,
no te revuelvas, avariciosa,
descansa un momento,
un momento tan solo,
que nosotros ya estamos.
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Deprisa, atiende
compañero insomne,
recuerdo inerme,
aquieta el baile y atiende,
un momento tan solo,
que la vieja descansa.
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¿No hubieras deseado el mismo valor,
el día que depuestos los postigos,
bajados los telones
encharcados de los párpados,
removiste tan dócil
el estanque de su azogue ignoto?
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¿No ves aún ahí, ahí tan abajo,
al que la luna el perfil aquieta?
¿No ves cómo recoge las últimas prendas?
¿Cómo prepara todo tan lentamente?
¿No ves lo que desea, lo que aún le sostiene?
¿No ves cómo, apagados los astros,
liberado ya de las últimas lágrimas,
de pie ante la soledad sola de su figura,
reserva las pocas fuerzas que le sustentan
para escupirle el ultimísimo gesto?
(De La vida loca, Coro de los espectros. Entre ellos y Marcial, el marinero que pone fin a sus días en alta mar, está La Muerte esperando)
Ricard Vancells
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