Una negra noche se acuesta sobre el ponto.
A esos escollos que asoman en medio del mar los llaman los Ítalos Aras, enorme espina de la superficie del agua
Que se jacte en aquella residencia Eolo y reine en la cerrada cárcel de los vientos
Recorre la cresta de las olas con sus ruedas ligeras
No las ata el ancla con su curvo mordisco
Dice así y alimenta su ánimo con la pintura inane entre grandes gemidos, y humedece su rostro inagotable rio
Derrotan las antorchas con su llama a la noche
Gira el cielo entretanto y del Océano sube la noche
Una negra noche vuela sobre nosotros con su cóncava sombra
Nos lanzamos y los rodeamos en un bosque de armas
Manchar con tu crimen la mirada de tus padres
La puerta está abierta a esa muerte
Te espera un largo exilio y arar la vasta llanura del mar, y llegarás a la tierra de Hesperia donde el lidio Tíber fluye con su suave corriente entre los fértiles campos de los hombres
Cae la noche y abraza la tierra con sus foscas alas
Y no te irás de nuestro poema sin ser señalado
Abre camino a sus velas y el puerto abandona
Y ya enrojecía con sus rayos el mar y desde el alto éter la Aurora brillaba de azafrán en su biga de rosas, cuando se posaron los vientos y se detuvo de repente todo soplo y se esfuerzan los remos en el tardo mármol.
Encendió su corazón con el ansia de la fama venidera
¿Qué ansia tan cruel de luz es la de estos desgraciados? (pregunta Eneas a su padre Anquises en el inframundo)
Tres veces intentó poner los brazos en torno a su cuello; tres veces huyó de sus manos la imagen en vano abrazada, como el viento ligera y en todo semejante al sueño alado (Eneas al espíritu de Anquises)
Dobla la mitad de su carrera la húmeda Noche
Se esconde el mar bajo las naves
La propia reina junto a los altares, con uno de sus pies desatado, la harina sagrada en las piadosas manos y el vestido suelto, pone por testigos a los dioses de que va a morir y a las estrellas sabedoras del destino, y reza entonces el numen justo y memorioso, si es que lo hay, que cuida de los amores no correspondidos (Desesperación de Dido al saberse abandonada por Eneas)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada